En ocasiones, la forma más rápida para reclamar los daños causados en una vivienda es realizar un informe de valoración de los daños. Esto es especialmente importante en viviendas que han sido alquiladas y a su entrega presentan daños.
Si hay que llegar a juicio, la importancia del informe de valoración de daños no sólo se basa en estimar los daños y el importe de la reparación o sustitución de los mismos, sino que dependiendo de la finalidad, debe respetarse la ley o norma que esté vigente para la misma.
Un ejemplo muy sencillo. En la reclamación de daños causados por un inquilino durante su estancia en el alquiler, hay que distinguir entre los pueden ser reclamados y los que no según la Ley de Arrendamientos Urbanos. En caso de juicio, si el juez detecta que varios de los daños no son reclamables según la ley, puede interpretar que el propietario pretende abusar del inquilino y, por tanto, desestimar toda la reclamación.
Por tanto, nuestros técnicos conocen la ley aplicable para cada caso y redactan el informe atendiendo a criterios como si son desgastes por uso (no son reclamables), desgaste por un uso excesivo (Reclamable), por actos vandálicos, defectos constructivos…
Si necesita apoyo profesional para la reclamación de daños, no tiene más que solicitar presupuesto sin compromiso, indicando la finalidad correspondiente.